El año de Diane von Furstenberg

 

El wrap dress -el icónico vestido envolvente y cruzado- que nació en 1974, ése que dos años después de su lanzamiento llegó a vender más de un millón de unidades, y ése que también convirtió a su creadora Diane von Furstenberg, según el Miami Herald, en “la mujer más comercial después de Coco Chanel”, merecía un reconocimiento. Y tras la inauguración de la muestra “Journey of a Dress”, la exposición de 200 piezas que recorre las 4 décadas del vestido que lo cambió todo, un nuevo homenaje llegó de la mano de la colección otoño-invierno 2014-15 en New York Fashion Week. En esta colección el recordado vestido se reinventa desde todas las perspectivas posibles. En la presentación en sociedad de esta Bohemian Wrapsody de Diane (así bautizó a la colección), el desfile abrió con un wrap dress de jacquard en dorado y negro, que evocaba al estampado original de esta pieza. A medida que avanzaban las pasadas, se lo pudo ver en versiones XL con escandalosos escotes, superpuesto sobre pantalones y de infinitas estampas. Para la noche, el wrap dress se viste de gala en tonos dorados, los que se funden con encajes de tul, brocatos y piezas de inspiración oriental, como camisas folk, cuellos mao y escotes gota, abrigos oversized y vestidos de largos extremos. La paleta parte de la dupla eterna del blanco y negro, para más tarde pasar a los rojos, los fuscias (sin olvidar el color del 2014: Orquidea Radiante, según Pantone), los azules Klein, unos toques de ladrillo, coronando la pasarela entre ocres, nudes y dorados.